Un pequeño regalo y además, pensé entonces, podría practicar mi alemán leyéndolo, como si yo alguna vez hubiese leído los evangelios en casa así porque sí. O sea que llevaba apenas un mes y ya era, supongo que por oposición a los protestantes predominantes aquí en Prusia, más católico de lo que era en España. La identidad nacional y religiosa me iba jugando de esa forma algunas malas pasadas. De repente salía un día a correr y me santiguaba, o usaba la boina más que nunca, o devoraba en youtube toda clase de vídeos patrios, desde la Salve marinera a las secuencias más disparatadas de López Vázquez rodeado de suecas. En fin, todas esas cosas a las que nos agarramos, el reflejo prensil, y que Alfonso Crespo explica aquí magistralmente. Y al que yo diría se opone el reflejo desprensil que nos asalta al ver a nuestros compatriotas saltando el día de la Lotería de Navidad. Tomando el lema que la dictadura cubana ha colgado al cuello del perreo: "vulgar, banal y mediocre". Y todo eso no es nada, España no fue y no será, el catolicismo no fue y no será; como construcciones humanas están irremediablemente destinadas a la muerte. Y sin embargo nos contemplan, y somos su reflejo. Todo eso es todo para mí, y mi propia construcción está hecha del reflejo de ese presente a veces mediocre y vulgar pero otras sublime y poético por el que paso velozmente. La distancia, finalmente, es sólo unas gotas de alcohol en elevan el olor y sabor de esos sentimientos.
Pero bueno, esta noche es Nochebuena, y cumpliendo un viejo compromiso comienzo a leer, no hace falta saber alemán para entenderlo:
Die Geburt Jesu. In jenen Tagen erließ Kaiser Augustus den Befehl, alle Bewohner des Reiches in Steuerlisten einzutragen. Dies geschah zum ersten Mal; damals war Quirinius Statthalter von Syrien. Da ging jeder in seine Stadt, un sich eintragen zu lassen. So zog auch Josef von der Stadt Nazaret in Galiläa hinauf nach Judäa in die Stadt Davids, die Betlehem heißt; denn er war aus dem Haus und Geschlecht Davids. Er wollte sich eintragen lassen mit Maria, seiner Verlobten, die ein Kind erwartete. (Luc. 2, 1-5)¡Feliz Navidad!
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