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Mark Jenkins vive en Washington y hace escultura con cinta de embalar. Algunas de ellas, como se ve en el vídeo de abajo, logran un efecto de realismo aterrador con el simple hecho de vestirlas y colocarlas en una posición, un lugar o una actitud sorprendente. El efecto es el de una instalación directa, en vivo, sacada de un contexto artístico o de la forma en que se "debe" ver el arte. Escultura, entorno y reacción del público completa el sentido profundo de la obra de Jenkins. "Glazed Paradise", contaba con obra nueva del autor realizada en Berlín y una nueva serie de sus pequeños muñequitos de cinta de embalar. Todo a la venta, incluso se podía comprar un ejemplar autógrafo con muñeco por apenas un par de cientos de euros. Junto a la obra, se incluía fotografías de las instalaciones más impactantes del artista urbano. El catálogo de la exposición "The Urban Theater", lo incluye todo.
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