Coincidiendo con la publicación de su tan esperada -brilliant magnum opus- Building Stories, Chris Ware expone estos días por Nueva York y Chicago algunas de las historias y dibujos de sus interiores. Después de once años de trabajo y diseño de contenido ¡por fin! en octubre estará lista la caja. Ya se vende por Amazon, claro, justo para que te la envíen calentita, y en este artículo del New Yorker te explican los interiores, los elementos que le sirvieron de inspiración, como por ejemplo la maleta de Duchamp, y uno de los prototipos de cubierta del New Yorker que va dentro de la caja y que jamás será utilizada.
Es buena, muy a tono con el texto del autor que acompaña la trasera de la caja:
With the increasing electronic incorporeality of existence, sometimes it’s reassuring—perhaps even necessary—to have something to hold on to. Thus within this colorful keepsake box the purchaser will find a fully-apportioned variety of reading material ready to address virtually any imaginable artistic or poetic taste, from the corrosive sarcasm of youth to the sickening earnestness of maturity—while discovering a protagonist wondering if she’ll ever move from the rented close quarters of lonely young adulthood to the mortgaged expanse of love and marriage. Whether you’re feeling alone by yourself or alone with someone else, this book is sure to sympathize with the crushing sense of life wasted, opportunities missed and creative dreams dashed which afflict the middle- and upper-class literary public (and which can return to them in somewhat damaged form during REM sleep).Vía: http://www.itsnicethat.com/articles/chris-ware-building-stories
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