Posts recientes

domingo, 30 de marzo de 2014

La decepción inevitable



Dice Byung-Chul Han que “la forma de curar esa depresión es dejar atrás el narcisismo. Mirar al otro, darse cuenta de su dimensión, de su presencia”, los pueblos, o las sociedades pierden a veces ese compromiso social y es una catástrofe. Lo fue por ejemplo la Europa de los años veinte y lo vuelve a ser hoy, casi un siglo después. Eugenio Xammar, corresponsal catalán en Alemania en esos años, veía con perspectiva el continente de -aunque aún no se sabía- entreguerras, y sobre todo la deriva de los pueblos alemanes, empobrecidos, debilitados por los nacionalismos y los Putsche, por una política y unos políticos realmente mediocres, por el odio al de fuera, por la paranoia de las conspiraciones, por la sensación de no despertar ninguna simpatía, etc, etc. Xammar hace en sus crónicas una síntesis de todo este mundo asfixiante, amargo y gris. Esos artículos de su estancia en Alemania de 1922 a 1924, las recogió y tradujo al castellano Ana Prieto Nadal para El Acantilado bajo el título El huevo de la serpiente. Entre todas ellas, y las hay de muchas clases incluidas algunas muy aburridas, la más sensacionalista es sin duda su encuentro con Hitler en la redacción del Völkische Beobachter, el periódico que servía de altavoz a las proclamas nacionalsocialistas y que dirigía desde Múnich el propio Hitler. Tiene razón Arcadi Espada al dudar de que ese encuentro se produjese aunque quién sabe. En todo caso Xammar y Josep Pla, corresponsal por entonces también en Alemania, se reunieron con el monstruo alemán en noviembre del 23. Y de ese encuentro -o no- salen -eso sí- dos grandes crónicas. A pesar de que Pla no habla alemán -"ni falta que le hace", dice Xammar-, escribe un gran refrito de las impresiones y escritos del veterano compañero. Juntos viajan por el Rin, Baviera y países de la órbita de Berlín; la descripción del golpe de estado del año 23 en Múnich por Hitler y Von Kahr es uno de los episodios más hilarantes del libro. El catalán no solo reparte a los alemanes de los que salva a muy pocos sino también y con menos gracia, creo, a los españoles que acusa en general de pintar poco. A los que admira son a los ingleses y menos a los franceses, y así se mueve en ese terreno resbaladizo de las nacionalidades del que supongo no se podía escapar en la época. Pero es curioso que un hombre tan formado e inteligente, un cosmopolita que dirían, que observaba adónde dirigían las ideas nacionalistas, no gritase como Zola aquello de la humanidad por el caso Dreyfus, etc.






El sentimiento nacional es horrible pero claro es un sentimiento y es personal, o sea, se puede decir poco al respecto. Pero la situación es tan decepcionante, la frontera sur de España, las nuevas fronteras de Europa, el auge del populismo, que estas otras pequeñas decepciones intelectuales dañan aún más.

martes, 11 de marzo de 2014

Johannes Passion antes de la Berliner Philharmoniker


Hace cuatro años la Philharmoniker de Berlín tuvo la idea de unir a estos dos gigantes para conducir al Rundfunkchor Berlin en la Pasión según san Mateo. Este año se han vuelto a unir todos para la Pasión según san Juan. Proyectos a lo largo. Lógicamente no había ninguna posibilidad de entrar en el pentágono berlinés pero sí la de seguirlo en directo en cines de muchas ciudades de Alemania, Italia, Irlanda, Austria, Reino Unido, Chequia y Suiza. La pequeña fortuna del mes, sin embargo, fue descubrir que la prueba del coro se haría a puertas abiertas y a buen precio. Entonces nos imprimimos el libreto, cogemos las bicis, el Radialsystem está en Kreuzberg, junto al río, pero es una hora de pedaleo, la inesperada medioprimavera nos ayuda. Allí la grada está rebosante, muchos con el libreto original de la pasión, un buen volumen de tapas grises en rústica que también manejan los componentes del coro que poco a poco van saliendo a la escena. Antes han barrido el escenario. A la derecha un piano. Peter Sellars recorre la sala saludando a unos y otros, besos, besos, abrazos y abrazos demostrando todo el bien que nos hace y hay en el cuerpo y el contacto. Simon Halsey habla buen alemán pero no tan bueno como para que no pueda entender bastante de la presentación que hace. Y luego, durante dos horas asistimos atónitos (yo al menos) al primer ensayo, las primeras órdenes y contraórdenes de la dirección artística del coro. Halsey ayuda mucho, con humor y clarificación de ideas; Peter Sellars iba y venía, le daba a cada nota y palabra su movimiento y su intención; los pacientes del coro se iban adaptando y aprendiendo la lección. Durante dos horas se trabajó en las primeras cinco líneas de la obra de Bach que luego se transforman en diez minutos de música electrificante y perfecta.  Aquí una muestra del resultado final.  Y a esperar el DVD.
Por cierto que la Pasión según san Juan tiene una de las arias más hermosas de amor y lealtad que haya escuchado nunca.


Ich folge dir gleichfalls mit freudigen Schritten
und lasse dich nicht,
mein Leben, mein Licht.
Befördre den Lauf
und höre nicht auf,
selbst an mir zu ziehen, zu schieben, zu bitten.

sábado, 1 de marzo de 2014

Retrato de Alberto, un Häftling en Auschwitz por Primo Levi

Alberto es mi mejor amigo. Sólo tiene veintidós años, dos menos que yo, pero ninguno de los italianos ha demostrado una capacidad de adaptación semejante a la suya. Alberto entró en el Lager con la cabeza alta, y vive en el Lager ileso e incorrupto. Ha entendido antes que nada que esta vida es una guerra; no se ha concedido ninguna indulgencia, no ha perdido el tiempo en recriminaciones o quejas de sí mismo ni de los demás, sino que desde el primer día ha bajado al campo de batalla. Lo sostienen su inteligencia y su instinto: razona con justeza, con frecuencia no razona y también está en lo justo. Entiende todo al vuelo: sólo sabe un poco de francés, y entiende todo lo que dicen los alemanes y los polacos. Contesta en italiano y con gestos, se hace entender y en seguida resulta simpático. Lucha por su vida y sin embargo es amigo de todos. "Sabe" a quién necesita corromper, a quién necesita evitar, de quién se puede compadecer y a quién debe resistir.
Y sin embargo (y por esta casualidad suya todavía hoy su recuerdo es para mí querido y cercano) no se ha convertido en una persona triste. Siempre vi, y todavía veo en él, la rara figura del hombre fuerte y apacible contra quien se rompen las armas de la noche.
Si esto es un hombre
trad. Pilar Gómez Bedate